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Por diseñar castillos sin almenas perdí, otra vez, las llaves de mi casa.

viernes, 11 de febrero de 2011

Viaje de ida(sin vuelta)

Se recuerda sentada, llorando en el suelo. Apoyada la espalda en la fría cama. La sal recorría su joven rostro, aún era una niña (sigue siendo una niña). Miró hacia la ventana, sólo era capaz de ver un muro, salir de él, sola, le daba miedo.
 Se limpió la cara, le robó el pintalabios rojo a su madre, quiso ponerse zapatos de tacón, pero tenía los pies aún pequeños (siguen siendo pequeños). Cogió la maleta y abandonó la habitación que la estaba ahogando, vivía en una casa de títeres y mentiras (mal disimuladas). Abrió la puerta para escapar de aquellas paredes, para escapar de un espejo que ya no reflejaba su rostro.
 Por el camino se compró un helado de limón, al saborearlo por primera vez pensó que había elegido mal, "debería haberlo comprado de chocolate" (para endulzar su desaparecida sonrisa).
 Olvidó poner en la maleta la careta de valiente.
 Y al deshacerla, lo veía todo con ojos azules (siendo los suyos, oscuros).

 Y volvió unas navidades... Pero no era un regreso, sólo una visita de cortesía.
 Tenía los ojos más azules que nunca, pero M había desaparecido... (¿estaría relacionado?)
 Había turrón de chocolate sobre la mesa...y le apeteció..un helado de limón (pese al frío).

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