La casa del árbol que nunca se contruyó.
Que llueva purpurina, se me pegue a los pies,
convertirme en Campanilla y que no exista durante la lluvia Wendy.
Quiero llorar de risa y no dejar de reirme de mí.
Quiero ver mundo.
Y que en el mundo que vean mis ojos también llueva purpurina.
Que no haya ricos ni pobres,
ni angustias ni miseria.
Quiero un mundo de colores.
Quiero meter mis últimas lágrimas en una botella de cristal,
lanzarla al mar,
y que el desconocido que la encuentre
(al otro lado del mundo de colores)
las vierta en sus ojos y al derramarlas consiga entenderlas.
Quiero jugar a las películas,
volver a ser niña,
ser Giosué y que tú revivas y poder verte como al extravagante Guido.
Y que me hagas sentir que la vida es bella..
O jugar a las películas,
sin padre a la vista.
Yo seré Debby Reynolds y aparecería Gene Kelly
y bailaríamos bajo la lluvia (de purpurina)
hasta que las gotas borraran los malos recuerdos,
y todas las bocas aprendieran a sonreír..
Aprender a usar el paraguas para volar...
Y que el final feliz sean las escaleras a la casa del árbol...
Y es que hoy quiero...
Volver a ser un niño