...

Por diseñar castillos sin almenas perdí, otra vez, las llaves de mi casa.

lunes, 12 de marzo de 2012

Un par de ojos,
una boca,
ninguna voz..

Abrazada por vacíos,
estancada justo donde palpitan todos los miedos
y no me puedo mover... no puedo,
en casos así
de nada vale ser veloz
si no se sabe poner en práctica lo aprendido
en las clases de gimnasia.
(Se me dan mejor los malabares,
eso sí, sin desplazamientos)..

Tengo custodiados miles de silencios,
sé perfectamente como callar,
sé perfectamente como morir en todos mis intentos.

Y yo nunca le supliqué a ningún dios
convertir en oro todo lo que toque,
quizá por eso no hay oro,
si no hielo..
Y espero, aunque con distintos elementos,
un final parecido al de el Rey Midas..
sólo que el río Pactolo me pilla lejos
y ya dije antes que no puedo moverme, no puedo..

Ahora mismo...
me bastaría escuchar una canción que no existe,
porque yo, igual que Bukowski,
también tengo un pájaro azul...
al que no dejo de morir del todo..

2 comentarios:

  1. ¿Leyó usted alguna vez a Cioran?
    No lo haga,
    a no ser que su espada y su escudo
    sean irrompibles.

    DonJosé

    ResponderEliminar
  2. No..
    Y basta que le digan a una que no se precipite al vacío, para que vaya corriendo a asomar la cabeza. Incluso con la espada y el escudo oxidados..

    ResponderEliminar