A veces intento desahogarme a golpe de letra,
a veces intento arrancarme grietas a gritos;
pero lo sé bien,
nunca escribo todo lo que desearía gritar.
No sé hacerlo.
Y me empeño en encontrar una frase,
una palabra que esté a la altura...
cuando en realidad soy incapaz
de iniciar el vuelo.
Guardo fotos de ojos grises,
intento recordar sonrisas que no sean tristes
o lágrimas alegres;
y a veces, quisiera destrozarlo todo
y montar el puzzle a mi antojo.
No sé hacerlo.
He aprendido -sin querer-,
a jugar al gato y al ratón conmigo...
y la mayoría de las veces no me encuentro.
Algo tendría que dárseme bien.
Mis sueños han desaparecido...
creo que no los dejaba dormir tranquilos.
Y cuando me canso de buscarme
corro al espejo,
porque mis peores pesadillas no incluyen mosntruos,
sino espejos,
y eso
es algo que aún he aprendido a explicarme.
A veces...
mi reflejo me da miedo,
más que tus sombras...
Qué doliente. ¡Buen expurgo!
ResponderEliminarLas vacaciones me sientan mal....
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