Mal día no ensayado.
Cambiaré el color
de los macabros pensamientos
que inundan
mi mente.
Ejercitaré la empatía.
Leeré los correos.
Hablaré más.
Dudaré menos.
Mostraré interés sin intereses.
Compartiré libros (algunos).
Aceptaré invitaciones.
Probaré a ser feliz.
Y si resulta...
prometo ser hipócrita de por vida...
De lo mejor que ha escrito usted.
ResponderEliminarUna pregunta:
¿qué haríamos solos en una isla desierta?
una isla nada idílica
donde la soledad
no pudiéramos compartir.
Donjosé
Una respuesta:
EliminarSer hipócrita con una misma.
“Puedo prometer y prometo” una frase hipócrita donde las haya, falsa también; menos mal que siempre nos quedará la libertad personal para volver a las andadas individuales de la soledad.-
ResponderEliminarCreo que podría prometer y prometo... que volveré a ella.
Eliminar«Así es como se va forjando la intimidad. Uno entrega primero su mejor retrato, un producto resplandeciente y muy bien acabado, retocado con fanfarronadas, falsedades y sentido del humor. Luego se necesitan más detalles y entonces se pinta un segundo retrato, y luego un tercero... antes de que pase mucho tiempo los mejores rasgos han desaparecido, y finalmente se revela el secreto; los diferentes niveles de los sucesivos retratos se mezclan y nos delatan, y aunque seguimos pintando y pintando ya no conseguimos vender la mercancía. Tenemos que darnos por satisfechos con la esperanza de que nuestras mujeres, nuestros hijos y nuestros socios acepten como buenas esas fatuas descripciones que les hacemos de nosotros mismos.»
ResponderEliminar—Hermosos y malditos, Scott Fitzgerald—
¿Y cuando la mezcla no es homogénea?
EliminarEntonces es cuando nos damos cuenta de la distopia. Y no nos queda otra cosa que de mezclar agua con sed...
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